“En 1492, los nativos descubrieron que eran indios, descubrieron que vivían en América, descubrieron que estaban desnudos, descubrieron que existía el pecado, descubrieron que debían obediencia a un rey y a una reina de otro mundo y a un dios de otro cielo”
Monumento de Cristobal Colón en Lima. Sangre y petróleo sobre Colón. Vindicación del 12 de octubre de 2016. |
El 12 de Octubre de 1492 Cristóbal Colón llegaba a nuestro continente para iniciar al saqueo y exterminio de los pueblos originarios. Él y sus hombres dieron los primeros pasos para que luego llegaran los conquistadores Pizarro y Hernán Cortez a los actuales Perú y México, iniciando así la sangrienta historia del Colonialismo europeo, base del sistema Capitalista, y cuyas consecuencias las vivimos hasta hoy.
Colón, los castellanos – y lo que luego sería el Imperio Español – llegaron con la Espada una mano para matar a todos los que se opusieran a la invasión y con la Cruz en la otra para evangelizar a los pueblos, para imponerles el Cristianismo, pero con el único fin de encontrar a su verdadero Dios: el Oro, saciar su ambiciones de riquezas y materias. Toda esta historia, se sabe actualmente, fue una de las más sangrientas: significó la matanza, explotación y esclavitud de millones de personas.
Siglos después, en 1860, el Estado peruano – que se decía libre de España - inaugura este monumento en honor a Cristobal Colón en plena avenida central de Lima, donde se lo representa cubierto de una gran capa, portando Espada y una Cruz en la mano, desde la que quiere sostenerse una mujer indígena desnuda y sometida a sus pies, quien representaría a América.
¿Por qué la naciente República escogió y rindió homenaje a la figura de Colón? Pues porque las elites criollas blancas escogieron como figura ejemplar a Colón, pues vieron en él reflejadas sus ambiciones de continuar con la dominación y explotación: el colonialismo interno hacia los pueblos originarios que sobrevivieron a los invasores españoles, que se vio claramente en el régimen de servidumbre indígena en las haciendas, bajo el gamonalismo - que existió legalmente hasta 1968 - las represiones y matanzas contra las movilizaciones campesinas o la explotación y masacre de pueblos amazónicos en la época del caucho.
Pero poco o nada de esto nos dijo la Historia Oficial que hasta hoy nos impone el Estado en los colegios. Uno ha tenido que encontrar otros medios para conocer toda esta otra historia de infamia. Al contrario, la Historia oficial solo no habla de una aventura heroica, y de las grandes virtudes de Colon como navegante y explorador, omitiendo casi totalmente el genocidio y las atrocidades que implicó contra los pueblos. Esta Historia, ha conseguido que nos acostumbremos a aceptar como algo inevitable esta y diversas atrocidades, como el costo a pagar por el Progreso. Y hasta hoy nos dicen que el 12 de octubre se celebra el “Día del descubrimiento de América” o el “Día de la Hispanidad”
Frente a esto, todos lxs oprimidxs convocadxs, reivindicamos este acto de derramamiento de sangre y petróleo sobre la estatua de Colón, como una acción de rechazo a los siglos de opresión capitalista.
REPUDIAMOS el Colonialismo, pues ha impuesto estructuras económicas, políticas, sociales y culturales con características racistas, machistas, heteropatriarcales y homófobas.
REPUDIAMOS la colonización, pues tal como lo escenifica la estatua, se ha cimentado bajo la base de que el cuerpo de las mujeres es objeto de dominio, control, humillación, violación. El patriarcado unido a la colonización, usó a la violación/violencia sexual masiva como arma de guerra y dominación, y significó un sometimiento mayor de las mujeres indígenas.
REPUDIAMOS, el Colonialismo, pues fue –y continúa siendo- la base para el desarrollo del Sistema Capitalista de hoy, que es el motor de la miseria, y enarbolando la bandera del desarrollo, avala el despojo de los territorios, perpetuando la criminalización de sus habitantes, condenándolos cada vez que se levantan y resisten a su incesante ataque.
El colonialismo está lleno de la sangre de los pueblos de América, y cambia de acuerdo al beneficio de los capitales. Nuevas formas de colonización en beneficio del capital y las multinacionales se extienden hoy. Basta verlo en Perú: derrames de petróleo en la Amazonía, contaminación por la minería, persecución, y encarcelamiento de líderes de conflictos sociales, tratados de libre comercio como el nuevo acuerdo transpacífico de cooperación económica - TPP, ocupación de bases militares estadounidenses, control sobre el cuerpo de las mujeres negándoles la decisión de la reproducción para fines de perpetuación de la nación, envilecimiento y tortura de sus vidas como objetos de mercancía e intercambio, desprecio de los pueblos indígenas y nuevos intentos de desaparición y más.
Somos los descendientes de los pueblos que no pudieron matar, somos las indias e indios en las ciudades, montañas y selvas, los campesinos que la policía mata por salir a protestar y defender sus territorios ante la expansión, por los ríos contaminados por petroleras, hijos y nietos de migrantes campesinos en las ciudades, los que generamos la riqueza de empresas explotadoras, sobreviviendo como vendedoras ambulantes y reprimidas por municipios, somos las empleadas domésticas, los que lavamos los autos, cuidamos barrios enrejados, en edificios y en pueblos jóvenes, desde el obrero hasta el estudiante.
NO OLVIDAMOS NUESTRA HISTORIA TEÑIDA DE SANGRE POR EL COLONIALISMO
¡Y NO PODRÁN MATARNOS!….¡AÚN SEGUIREMOS REBELÁNDONOS!
¡EN DEFENSA DE LA TIERRA Y CONTRA EL CAPITAL!
¡ABAJO EL MONUMENTO A COLÓN!
Lima, 12 de octubre de 2016
Las indias rebeldes
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