Esta edición de A-Desalambrar se elaboró para apoyar a la lucha del pueblo morocochano, y a las muchas batallas de Aida Gamarra, queriendo a su vez, reconocer y escribir sobre la capacidad de una mujer entregada a la lucha contra el abuso de los poderosos y defensa de su pueblo. Así mismo, esta edición quiere dar a conocer la situación del pueblo morocochano y la valentía de muchas personas que, como Aida, continúan resistiendo en sus casas y oponiéndose a la expulsión de su pueblo. Resistencias y defensa del territorio que se enmarcan dentro de los actuales procesos propios de la expansión del Capitalismo y su nueva estrategia de acumulación por despojo en distintas regiones del planeta.
Aida, madre y padre de dos hijos, se ha trazado el objetivo de denunciar públicamente la serie de abusos y medidas autoritarias que vienen imponiéndose contra Morococha. En este lugar – ubicado a solo 3 horas de Lima - la empresa Minera Chinalco S.A., ha sometido a la población a una serie de medidas “legales” y acciones violentas con el único propósito de desalojarlos y despojarlos de sus casas y tierras para así poder emprender la extracción de plata, cobre y molibdeno (conociéndose, además, la presencia de uranio). Todos estos sucesos se han ido dando con la complicidad de los gobiernos de García y, actualmente, Humala, por lo que Aida y las y los pobladores morocochanos tuvieron que movilizarse desde su territorio rumbo a Lima para continuar impulsando su resistencia. Aida Gamarra, actualmente se encuentra delicada de salud, debido a la exposición a sustancias contaminantes de la minería, y ni por eso ha parado. Continúa agitando desde su camilla en el hospital, y cuando salga, seguramente seguirá batallando en las calles.
Ser mujer, madre, y luchar contra una minera en este país es una mezcla de muchas y grandes batallas, que implican los más profundos compromisos de una persona, y revelan la valentía y coraje de luchadoras sociales que necesitamos, capaces de batallar contra todo y con todo por fines que van más allá de sus intereses personales, y apuntan a intereses colectivos y transformadores. Aida, es una de esas compañeras, una de las compañeras que necesitamos.
Que la lucha de Aida, y la de muchos pobladores de Morococha, nos sirva de ejemplo, y con su ejemplo, continuemos.
Lima, en el corazón del invierno 2014.
Descargue A-Desalambrar # 2 aquí: